La decimotercera prueba de la Liga de Madrid y Liga Escolar tuvo lugar este fin de semana en el incomparable entorno de Bustarviejo, ofreciendo una de las jornadas más exigentes y técnicas de la temporada. Los participantes se enfrentaron a un terreno duro, con un desnivel constante y una superficie que puso a prueba tanto la fuerza física como la concentración de los corredores.
El recorrido, característico de la sierra madrileña, presentó un suelo irregular y sucio, cubierto de piñas, musgo seco y pinocha, lo que aumentó considerablemente la dificultad de la carrera. Sin embargo, el tiempo extraordinario acompañó durante toda la jornada, permitiendo que el paisaje luciera en todo su esplendor y que los participantes pudieran disfrutar de un día de auténtico deporte al aire libre.
A pesar de la dureza del terreno, los deportistas de élite demostraron su gran momento de forma, consiguiendo detener el cronómetro por debajo de la hora en sus respectivos recorridos, un logro que habla del alto nivel competitivo y de la excelente preparación de nuestros corredores. Su rendimiento fue, sin duda, una muestra del trabajo constante y la dedicación que requiere una disciplina tan exigente.
Por su parte, los corredores con menos experiencia también tuvieron la oportunidad de disfrutar de un trazado inédito, descubriendo la esencia de una carrera de mayor dureza y exigencia técnica. Para muchos fue una experiencia enriquecedora y un desafío que les permitió conocer de primera mano la belleza —y también la exigencia— del terreno serrano.
No podemos dejar de felicitar a los organizadores, cuyo trabajo fue impecable. Gracias a su esfuerzo y dedicación, la prueba transcurrió con una excelente logística, un ambiente deportivo inmejorable y una organización que, una vez más, demostró su compromiso con la calidad y la seguridad de los participantes.
El fin de semana, sin embargo, también estuvo marcado por un momento de preocupación: la desaparición de Carlos, un joven con autismo severo. Afortunadamente, y gracias a la rápida movilización y colaboración de todos, Carlos fue encontrado el domingo, lo que trajo un gran alivio y permitió cerrar la jornada con una profunda sensación de gratitud.
Mirando hacia el futuro, el club ya ha anunciado que está trabajando en la organización de una carrera media para el año 2027, que se celebrará en la zona. La idea es ampliar el mapa actual y ofrecer un recorrido en un terreno con menos pendientes, permitiendo así una experiencia más fluida y accesible para un mayor número de participantes, sin perder el encanto natural y técnico de Bustarviejo.
En definitiva, la Carrera de Bustarviejo volvió a dejar claro por qué es una cita destacada en el calendario madrileño: un entorno espectacular, una organización ejemplar y una competición que, por su dureza y belleza, quedará en la memoria de todos los participantes.
